martes, 20 de julio de 2010

Luca hace cosas que podrían sacarme, como por ejemplo pedir de internarse de nuevo y desaparecer cuando le dicen que sí. Pero estoy en calma igual.
Y The Man no da señales de vida y sigo tranquila, entonces de repente me manda un mensaje solo para saber cómo estoy. Porque me pregunta dos veces cómo estoy. Y es un lindo gesto pero no empiezo a saltar en una pata.
Cada cosa sigue con la dimensión que realmente tiene, parece.
Lo que a mi me mata es el aburrimiento. Tener poco laburo y que el día se haga de chicle. Y encima de aburrimiento sueño, entonces casi cero actividad. Eso le deja espacio a mis vacíos para que se apoderen de mi, pero no los dejo. Están, pero solo eso.

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