lunes, 20 de septiembre de 2010

Me interesa mucho, poco, nada. Así me paso los días. Lo extraño, no lo extraño. Hoy no lo extraño. La semana pasada moría por verlo y quedamos en hacerlo. Ahora, mientras decido si estoy interesada o no, espero que se conecte él conmigo porque yo ya me conecté lo suficiente.
En los últimos intercambios de palabras pude sacarle algunas cosas interesantes sobre nosotros pero sigo con la sensación de que le importe o no, nunca va a hacer nada por nada. Salvo el día en que alguien le vuelva a romper la cabeza, claramente esa no voy a ser yo.
Por el momento me sirve que no diga nada porque si bien el buen sexo siempre es bienvenido, para qué volver a verlo sino estoy tan interesada?
No sé, son momentos. De todos modos pienso en él constantemente.
Espero que él haga algo y sino lo hace, yo tampoco lo voy a hacer. Aunque también puede pasar que me agarre uno de esos ataques que no son más que carencias y me vuelva a comunicar yo. Pero por ahora espero y sino hace nada será el fin, así, de a poco, como sino estuviera pasando.

No hay comentarios: