jueves, 10 de junio de 2010

Nos ibamos a ver la semana que viene. Esperaba un mensajito diciendo una boludez, no que quiere verme hoy aunque sea un ratito a tomar un cafe. Algo pasó, lo sé, de algo desconfía.
Pero me puso del orto, igual le dije que sí porque sino va a ser peor, quizás me quedo sin nada.
Estoy altamente nerviosa.
Además yo no soy la típica mina que está siempre depilada, con las uñas bien, el pelo peinado, etc. Yo no soy así. Y ahora tengo que hacer un montón de cosas en menos de tres horas cuando podía tener días para prepararme.
Porque vamos a tomar un café, pero si da para más? Tengo que estar bien. Igual decidí que vestida voy así nomás, lo lamento.
Manos prolijas pero no hechas.
Y bueno, voy a ordenar mi casa y limpiar lo básico por si viene después del café.
Pero es típico, cuando te rompés el culo para que salga todo perfecto, sale para la mierda y te preguntás por qué te estresaste tanto, por qué gastaste guita, por qué esto, por qué lo otro y que soy una pelotuda y la puta que lo parió.
Estoy muy nerviosa. No me gusta una mierda esto de que me cambie los planes así nomás. Además desconfío totalmente de esta salida repentina. No me va ni mierda.
Pero tengo que probar porque quiero esto desde hace rato y no me puedo quedar con la duda.
Juan Perugia me diría: que la fuerza te acompañe. Por favot que sí.

No hay comentarios: