jueves, 29 de julio de 2010

El problema acá es clarísimo. Bueno, no es un problema, es un tema.
Ayer le hice un planteo a The Man. Después me arrepentí. Pero la culpa la tiene él, eso no lo negocio.
Somo un garche, perfecto, ninguno de los dos quiere otra cosa. Pero, acá viene la cuestión: si somos un garche seamos siempre un garche. No seamos un día un garche y otro día amigovios y otro día lo que pinte porque eso confunde. Porque si después de jugar a los amigovios vos cambias tu actitud a como actúa un garche verdadero, yo no se qué está pasando y no saber a mi me intranquiliza. Por qué me intranquiliza? Porque en este momento sos mi único garche. Luca no quiere tocarme un pelo desde que sabe que The Man existe. A casado le tengo miedo. A ex disponible más miedo. Y nuevos no aparecieron, no van a caer del cielo a mi bunker.
Entonces: somos un garche, bien. Actuemos siempre como tal. Siempre.

No hay comentarios: