sábado, 14 de agosto de 2010

Tuve una semana de mierda básicamente por temas laborales. Así que ayer, si bien el plan con Luca era salir y despejarnos decidimos ver una película acá y pedir una pizza y empanadas. Antes de todo eso me tomé un lexotanil (pastillas no incluida en mi plan de medicación) para relajarme porque estaba como loca. Mal humor, angustia, histeria: puro dark side.
Terminamos teniendo sexo con Luca antes de la comida y de la película, así que después de comer entre el sexo y la pastilla estaba relajada y lista para dormir como un bebe, y eso hice. A las doce estaba durmiendo.
De todos modos no tuve una buena noche. Me desperté varias veces y me costaba volver a dormirme. Fumaba, tomaba coca light, comía. Antes de las ocho desistí y me levanté y acá estoy, más calmada y con mejor humor. A Luca lo dejo dormir porque no durmió casi nada en la semana y tiene que estar descansado para poder enfrentar la vida sin merca como viene haciendo hasta ahora. Está tan distinto. El termina bajándome a mi, analizándome. Se bancó muchas juntas en una misma semana cuando antes resolver la mitad de lo que resolvió esta semana le costaba como un mes.

Con The Man estoy contenta y no lo estoy, estoy relajada y no lo estoy. Por momentos creo que tenemos algo lindo y por momentos creo que no tenemos nada más que sexo. El otro día después de coger dos veces me quedé profundamente dormida con mi cabeza en su pecho, después se durmió él también y cuando me despertó porque eran las cuatro de la mañana y tenía que irse, una sensación chota se apoderó de mi. Una compañera de trabajo me hizo pensar en que quizás inconcientemente lo que me molestó es que no pueda quedarse a dormir. No sé. Es un hombre difícil y si a eso le sumo la edad, es hace imposible manejarlo. Es como que todo tiene que ser como él quiere. Qué se yo.

Quedé en desayunar el martes con casado. No se si se animará, confirmamos el lunes. Me deja más tranquila que sea un desayuno porque no va a haber tiempo de mucho y vamos a poder tantear qué nos pasa. Pero sinceramente no quiero meterme con un tipo casado. No solo porque si tenés la desgracia de enamorarte podés sufrir mucho, también me siento mal por la mujer aunque no la conozca y aunque él la viva cagando. Es como que si te enganchás, bueno, es inevitable, pero para satisfacer una atracción sexual hacer algo que puede hacer sufrir mucho a otroa persona... es medio choto. Igualmente quiero que me cuente él como es la relación con ella. Por eso me parece interesante desayunar en lugar de que venga a mi casa a la noche con un vino.

Hoy tengo taller. Esta vez trabajé mucho en el cuento y, si bien no estoy conforme, espero haber logrado al menos un poco de lo que me propongo.
Tengo necesidad de proyectos. Hambre de hacer cosas, de aprender. La plata aunque parezca trillado es un gran impedimento y mi mecanismo de matar ideas antes de empezarlas también. Quiero volver a conectarme con el periodismo, pero no sé... A veces el trabajo me deja demasiado cansada. Creo que tiempo al tiempo, porque finalmente, hace muy poco que estoy bien, con ganas de vivir, saliendo un poco de mi bunker.

Bueno, así las cosas.

No hay comentarios: