domingo, 8 de agosto de 2010

No me acuerdo hasta donde llegué con The Man pero hemos pasado por una discusión vía mail. No fue nada importante pero se puso filosa, de todos modos después de cincuenta mails (contados por el servidor) nos callamos y a la noche ya eramos amigos de nuevo. El miércoles nos vimos e hicimos de cuenta que nada había sucedido, porque en efecto nada trascendente pasó. El encuentro estuvo muy bien, como siempre. Pude ver en su cara la alegría al verme. Y los días siguientes hubo algunos "te extraño" de parte de ambos y hace un rato quedamos en ir a comer al restaurante de un amigo de él la semana de su cumpleaños.
El problema es que creo que me estoy enganchando más de lo que esta "relación" pide. Es un gran problema pero si es así, que sea. A esta altura es estúpido pensar que puedo frenar mis sentimientos, con suerte puedo dejar de verlo si me hace mal. Pero es complicado eso de involucrarse cuando no da.

A The Man2 le di salida. Me asustó con tantas propuestas y palabras y cosas que ya eran rídículas para alguien que solo me conocía por teléfono, mail y fotos. Además era demasiado mayor para mi. Agradecí contar con mi terapeuta para saber como frenar la situación y estuvo bueno el análisis. Sus palabras fueron algo así:
China, tenés tan poca tolerancia a la frustración que cuando te frustrás con The Man (o quien sea) te buscás a otro para no sentirte mal. Después te arrepentís y lo que generás es frutración en ese otro que manoteaste.
También descubrimos que descargo mi angustia con el sexo pero que mi alerta mental funciona bien y por eso nunca estuve con alguien que no me gustara lo suficiente como para acostarme. Y la realidad es que no me acuesto con cualquiera, soy bastante jodida para elegir y para irme a la cama. El problema está cuando estoy angustiada y no hay nadie que me guste mucho.
Por ende esta semana estuve trabajando mucho conmigo misma para soportar mis frustraciones.

El trabajo igual, esperando que venga muuucho para poder pagar deudas y viajar a visitar a mis primos que me reclaman y yo los extraño.

Me amigué con mis ex amigas. Hablé con una y al martes siguien nos juntamos tres a comer y lo repetiremos mañana. Qué piedra que me saqué o que me estoy sacando. Fue fantástico escuchar, ser escuchada y entendernos. Y es genial empezar a tenerlas de nuevo.

Y la escritura... empiezo a desbloquearme. Dicen que el hombre feliz no escribe. No se si estoy feliz° pero es mucho más fácil hacerlo en la oscuridad que en el intento de ver el sol.
°Creo que en la felicidad como estado de minutos, horas quizás, no como época, vale aclararlo.

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